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El Cardo
Pariente de la alcachofa   Cardo es el nombre común de varias plantas de la familia de las Asteráceas o Compuestas, con más de un millar de géneros y más de 20.000 especies de las que muy pocas son cultivadas. Esta familia, cuyo nombre actual deriva del griego Aster (estrella), se caracteriza porque sus flores […]

Pariente de la alcachofa

Cardo

 

Cardo es el nombre común de varias plantas de la familia de las Asteráceas o Compuestas, con más de un millar de géneros y más de 20.000 especies de las que muy pocas son cultivadas. Esta familia, cuyo nombre actual deriva del griego Aster (estrella), se caracteriza porque sus flores se forman por la fusión de cientos e incluso miles de flores diminutas, como es el caso del girasol, y tienen hojas y ramas espinosas. La familia incluye hortalizas de diversas especies: de hoja (achicoria, lechuga, endibia, escarola), de flor (alcachofa) o de tallo (cardo). Una característica común en muchas de estas plantas es que sus tejidos contienen abundante látex.

 

Cómo prepararlo

Esta hortaliza se puede degustar de muy diversas y sabrosas formas: en ensalada, hervido, al horno, rebozado, con bechamel, con frutos secos…

Aunque la carne del cardo es compacta y firme, resulta fina, delicada y suculenta si ha sido cocinada adecuadamente.

Si las pencas son jóvenes y muy tiernas se pueden consumir crudas y rizadas como ingrediente de las ensaladas, si bien lo más tradicional es que se cocinen. Cocidas también pueden incluirse si lo que se prepara es una ensalada templada.

El cardo hervido acompañado de trozos de jamón, de almejas o con una salsa velouté es la forma más recurrida. También constituye un ingrediente con presencia indiscutible en las menestras de verduras. Si en el menú se incluyen carnes grasas puede ser un excelente primer plato por sus propiedades digestivas.

Una forma muy popular de preparar esta verdura es la receta conocida como «cardo a la Navarra», donde éste se acompaña de un sofrito de cebolla y tiras de jamón serrano y el caldo del cardo y se liga con un poco de harina que espesa la salsa (velouté).

En muchas regiones hispanas se considera al cardo como una verdura tradicional de las fiestas de Navidad.

Antes de su consumo hay que limpiarlo de forma adecuada. Este proceso es el que más tiempo exige. Con ayuda de un cuchillo se retiran las partes más duras que cubren el tallo, así como las hojas y los filamentos que recubren la penca, hasta que esta se vea jugosa y de un color verde blanquecino. Se trocea en porciones de unos 5 centímetros y se rocía con zumo de limón para que no se oxide ni se oscurezca. Si se va a cocer, conviene usar la mínima cantidad de agua con el fin de reducir la pérdida nutritiva.

Un truco de cocina consiste en añadir sal y jugo de limón al agua de cocción para que las pencas mantengan el color vivo y no ennegrezcan.

 

Origen y variedades

En general, las hortalizas de esta familia son originarias de regiones templadas. Por tanto, su crecimiento y desarrollo están adaptados a zonas de temperaturas moderadas. Esta planta crece de forma espontánea en los países de Europa mediterránea y del norte de África, donde se viene utilizando desde tiempos muy antiguos.

En la actualidad, el cultivo de cardo está muy extendido en Europa. Los principales países productores son Italia, Francia y España. En España, la producción de cardo se extiende por la mayoría de las regiones donde se cultiva la alcachofa, es decir, Navarra, Zaragoza, La Rioja, Cataluña y Comunidad Valenciana.

Muchos autores emparentan al cardo con la alcachofa, de la que lo consideran subespecie. Su nombre latino «cynara» deriva del griego «kinara», con el que los antiguos denominaban a las plantas espinosas. En la literatura de la antigua Roma aparecen numerosas citas referentes al cardo y Plinio lo menciona como una verdura de lujo en aquella época.

En la Edad Media, el cultivo del cardo estaba muy extendido en Europa. Parece que el cardo fue introducido en Argentina de la mano de los conquistadores, donde se adaptó y creció con rapidez en las grandes plantaciones de la Pampa. Hoy día se cultiva en huertas (terrenos fértiles) de los países de Sudamérica.

Existen numerosas variedades de cardo que atienden a diversas características:

Cardo de ciclo precoz o tardío.

De talla enana o gigante.

Con pecíolos (tallos) verdes o plateados,

Peciolos huecos o llenos,

Provistos de espinas o sin ellas

Con hojas casi enteras o muy laminadas.

En general, las variedades más cultivadas en la actualidad son las enanas de pecíolo plateado, llano y sin espinas, o las que ofrecen un tallo mediano, de hojas recortadas y pencas anchas y espesas también sin espinas.

Entre ellas destacan: Lleno Blanco, Blanco marfil de Asti, Espinoso de Niza, Blanco Mejorado Bergamo, Blanco de Peralta, Verde de Peralta, Lleno Blanco, Lleno de España, Valencia.

Su mejor época

La presencia del cardo en los mercados se mantiene durante los meses de invierno y principios de primavera, y noviembre es el mes en que comienza su venta.

 

Características

Forma: la parte de consumo son las pencas o peciolos, una porción de la nervadura central de las hojas y los tallos tiernos. Las pencas son huecas, estriadas y alargadas y terminan en unas grandes hojas verdosas, más pequeñas y blanquecinas en el interior. Tiene numerosas espinas a lo largo del tallo que dificultan su limpieza.

Tamaño y peso: el cardo adquiere un gran tamaño y puede alcanzar los 2 metros de altura.

Color: las pencas de los cardos silvestres desarrollan un color verde más o menos oscuro. Si proceden de cultivo, se blanquean durante las etapas finales de crecimiento. Para ello se cubre la planta de modo que sólo las hojas reciban luz. Las pencas son de color verde claro con tonalidades rojizas o casi blancas.

Sabor: las pencas blanqueadas son crujientes, tiernas y presentan un sabor delicado, dulce y con reminiscencias amargas. El blanqueado, además de eliminar el color verde, también reduce notablemente el sabor amargo.

Cómo elegirlo y conservarlo

Una apariencia lustrosa, con las pencas firmes, rígidas y las hojas verdes, frescas o levemente marchitas, garantiza la elección de un buen cardo. Se han de descartar los ejemplares blandos y con manchas y puntos secos.

El cardo se conserva bien durante una o dos semanas si se guarda en el frigorífico envuelto en plástico perforado. También se puede almacenar enterrado en arena en un lugar fresco.

 

Composición por 100 gramos de porción comestible

Energía 20.45 Kcal

Agua 94 ml

Hidratos de carbono 3.5 g

Fibra 1 g

Calcio 114 mg

Hierro 1.5

Vitamina C  1 mcg

Vitamina B3 183 mg

mcg = microgramos (millonésima parte de un gramo)

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15 comentarios

  1. Pilar

    ¡Vaya, nunca pensé que se hablaría tanto del El Cardo y su parentesco con la alcachofa! ¿Alguien más sorprendido?

    Reply
    • Malu

      ¡Pues a mí no me sorprende en absoluto! Siempre hay algo nuevo que aprender y discutir. Además, la gastronomía es un tema apasionante. ¡Viva la diversidad de sabores y la curiosidad culinaria!

      Reply
  2. Naomi Trigo

    ¡Vaya, esto del El Cardo y el Pariente de la alcachofa suena a una locura culinaria! ¿Alguien se atrevería a probarlo?

    Reply
  3. Amabel Vidal

    ¿El Cardo es realmente un pariente de la alcachofa? ¡Qué locura! Nunca lo hubiera imaginado.

    Reply
  4. Briana Vilchez

    ¡Vaya artículo más peculiar! ¿Alguien sabe dónde puedo encontrar a El Cardo y al Pariente de la alcachofa?

    Reply
  5. Carina Manso

    ¡Vaya, nunca me imaginé que El Cardo sería pariente de la alcachofa! ¿Quién lo hubiera pensado?

    Reply
    • Faina

      ¡Increíble, verdad? La naturaleza siempre nos sorprende con sus conexiones inesperadas. A veces, las similitudes entre las especies son más cercanas de lo que creemos. ¡Algo fascinante para reflexionar y aprender!

      Reply
  6. Eskarne Pinto

    Me encanta El Cardo, pero ¿quién en su sano juicio habla de Pariente de la alcachofa? ¡Qué locura!

    Reply
    • Guía Piñero

      ¡Vaya, vaya! Parece que alguien no ha explorado lo suficiente el maravilloso mundo de las verduras. Pariente de la alcachofa es una delicia poco conocida pero llena de sabores exquisitos. Te invito a probarla y ampliar tus horizontes culinarios. ¡No te arrepentirás!

      Reply
  7. Caeli Rodenas

    ¡Vaya locura! ¿En serio alguien piensa que El Cardo es pariente de la alcachofa? ¡Eso es como decir que los tomates son primos de las papas fritas!

    Reply
  8. Imara

    ¡Vaya, nunca pensé que El Cardo y Pariente de la alcachofa pudieran ser tan fascinantes! ¿Quién lo hubiera imaginado?

    Reply
  9. Micaela

    ¡Qué locura! ¿Quién se habría imaginado que El Cardo era pariente de la alcachofa? Increíble descubrimiento.

    Reply
  10. Tea Montaño

    ¡Vaya artículo interesante sobre El Cardo y su parentesco con la alcachofa! ¿Quién lo habría imaginado?

    Reply
  11. Jordán

    ¡Qué locura lo del El Cardo! ¿Y qué me dicen del Pariente de la alcachofa? ¡Increíble!

    Reply
  12. Moira Amat

    ¡Sorprendentemente, sí! A veces la naturaleza nos guarda sorpresas inesperadas. Es fascinante descubrir las conexiones entre diferentes especies. ¿Quién sabe qué otros parentescos ocultos pueden haber? ¡La naturaleza nunca deja de sorprendernos!

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