La sal de aceitunas negras es un condimento muy fácil de preparar en casa que sirve para aderezar ensaladas, cremas, pescados y muchos otros platos y les otorga un toque muy chic. Se puede preparar de diversas maneras, dependiendo de los electrodomésticos con los que contemos en casa y de la prisa que tengamos, y no requiere esfuerzo alguno.
A lo anterior hay que añadir que es un condimento muy versátil. El contenido de sal de las aceitunas negras es reducido por lo que se puede utilizar para dar sabor a panes, bizcochos, galletas y otras elaboraciones dulces. Otra de sus ventajas es que dura mucho tiempo, meses, en perfectas condiciones si la guardamos en la nevera dentro de un recipiente bien cerrado.
Cómo hacer sal de aceitunas negras
Destacadas sus bondades, pasamos a contaros las cuatro maneras de preparar sal de aceitunas negras de forma casera. En cualquiera de ellas es necesario escurrir bien las aceitunas (utilizamos la variedad sin hueso). Tienen que quedar secas así que, después de retirar el líquido en el que vienen conservadas, les damos un repaso con papel absorbente para retirar el exceso de humedad.
En microondas. La forma más rápida de hacer sal de aceitunas negras es utilizando el microondas. Para ello, colocamos las aceitunas bien secas sobre el plato giratorio del microondas, cubierto con papel absorbente, y cocemos a 350w de potencia durante 30 minutos. No hay necesidad de cubrir las aceitunas, pues a esta potencia no saltan ni salpican.
En horno. También podemos hacer la operación en el horno. Para ello extendemos las aceitunas sobre una bandeja o fuente apta para horno y las cocemos a 80ºC durante, aproximadamente, tres o cuatro horas o hasta que queden completamente secas. El consumo del horno a esta temperatura es muy bajo, así que no hay que preocuparse por la factura de la luz. Si tenemos un horno con ventilación, conviene usar esta función pues la acción del aire ayuda a secar los alimentos.
Al sol. También se pueden secar las aceitunas al sol, extendidas sobre una bandeja y cubriéndolas con una malla que las proteja de los insectos pero que deje pasar el sol. Esta es la manera más natural y ecológica de hacerlo, pero también la que más tiempo requiere y la menos práctica si nos encontramos en otoño o invierno.
Al calor. La última opción, perfecta para los meses de frío y para aprovechar el uso de la calefacción en las casas, es colocarlas sobre un radiador (también las podemos introducir en un horno recién apagado) y dejar que se sequen con el paso de las horas. El proceso puede llegar a durar unas 12 horas, pero si no hay prisa es una gran alternativa.
Cuando las aceitunas estén secas, solo nos falta convertirlas en polvo. Las dejamos enfriar y trituramos con un robot de cocina, procurando no batirlas mucho para que no suelten su aceite y se forme una pasta, lo ideal es dar golpes cortos con el robot. También podemos usar un mortero, meterlas dentro de una bolsa y pasar un rodillo por encima o utilizar un molinillo de café manual.
Fuente: Directo al paladar – Carmen Tía Alia
¡No entiendo por qué alguien disfrutaría de algo tan amargo y salado como las aceitunas negras! ¿Qué les gusta de ellas?
Aunque no lo creas, las aceitunas negras tienen un sabor único y delicioso. A muchas personas nos encanta su intensidad y textura. ¡Quizás deberías darles otra oportunidad y descubrir su increíble sabor!
¡El sal de aceitunas negras es una bendición culinaria! ¿Quién necesita sal regular cuando puedes tener esta explosión de sabor?
¡Vaya, vaya! Parece que alguien se ha vuelto un poco adicto al sabor de las aceitunas negras. Cada uno tiene sus gustos, pero no puedo imaginarme renunciando a la clásica sal. ¡Pero hey, si eso te hace feliz, adelante!
¡No entiendo cómo alguien puede amar el sabor de las aceitunas negras! ¿A quién le gusta realmente?
¡Sal de aceitunas negras! ¿Quién se atreve a mezclar esas delicias mediterráneas? ¡Absurdo!
¡Vaya, vaya! ¿No sabías que la diversidad de sabores es lo que hace que la vida sea interesante? Aprende a disfrutar de nuevas combinaciones y déjate sorprender. ¡Nunca se sabe qué delicias podrías descubrir!
¿Quién en su sano juicio pone sal en las aceitunas negras? ¡Están perfectas tal como son!
¿En serio? La sal resalta el sabor de las aceitunas negras y hace que sean aún más deliciosas. ¡Prueba una pizca de sal en ellas y verás la diferencia!
¡Vaya, nunca pensé que el tema de la sal de aceitunas negras pudiera ser tan interesante! ¿Alguien más la ha probado?
¡Totalmente de acuerdo! La sal de aceitunas negras es todo un descubrimiento. El sabor intenso y único que le aportan a los platos es increíble. ¡No puedo dejar de usarla en mis recetas! Pruébala, te sorprenderá.
¡Sal de aceitunas negras? ¿En serio? No puedo ni imaginar cómo sabría eso.